Mientras en el mundo entero se democratiza el uso de lectores biométricos para identificar usuarios, los expertos advierten de que no todos los sistemas existentes en el mercado ofrecen las mismas garantías de seguridad.
Mientras en el mundo entero se democratiza el uso de lectores biométricos para identificar usuarios, los expertos advierten de que no todos los sistemas existentes en el mercado ofrecen las mismas garantías de seguridad.
Estamos asistiendo a un proceso de integración de la biometría como fuente de identificación cada vez en más usos del día a día. Desbloquear teléfonos móviles, efectuar pagos mediante autenticación de huella en comercios, participar en votaciones electorales por patrones biométricos e, incluso incorporar este tipo de sensores para activar los mecanismos de apertura y arranque de los vehículos son aplicaciones que, si todavía no forman parte de nuestro día a día, están cada vez más cerca de convertirse en cotidianas.
La mayor ventaja que ofrece es la de convertir a la persona en su propia llave de acceso. Se acabó cargar con llaveros o tarjetas que en caso de pérdida pueden ser utilizados por quien las posea. La biometría ofrece un sistema de verificación de usuarios muy difícil de suplantar.
Hablamos de aplicaciones muy diversas y por eso, los avances van por distintos caminos. Ahora mismo, las novedades se refieren a la capacidad que los sistemas de reconocimiento facial tienen para localizar a personas determinadas dentro de una multitud, como se está haciendo ya en China. En estos casos, el resultado no es 100 % preciso, sino que viene a decir que la persona identificada tiene muchas probabilidades de ser la que se busca, pero sin ofrecer una certeza total. Son sistemas que se basan en imágenes 2D y que no aportan la suficiente información de la cara como para garantizar el éxito del resultado.
Tímidamente están apareciendo sistemas en 3D capaces de extraer una máscara tridimensional de la cara. Si bien es cierto que contienen mucha más información que los de 2D, la realidad es que su precio es muy superior y la población en general tiende a percibirlos como una intromisión en su privacidad.
Más precisos resultan los sistemas de identificación del iris. Sin embargo, el alto coste de su fabricación y las dificultades para posicionarse en plano y altura adecuada no están ayudando a su expansión en el mercado.
Tampoco los sistemas de reconocimiento por la geometría de las venas de la mano o de un dedo están teniendo demasiado éxito debido a que la precisión que aportan es comparable a la de un lector de huella de calidad y los terminales resultan más grandes, caros y lentos que los dactilares.
Actualmente son los lectores de huella los sistemas de identificación más extendidos, pues presentan grandes ventajas respecto a los anteriores si tenemos en cuenta la comodidad de uso, el tamaño y la relación existente entre el coste y la seguridad que ofrecen. Pero no hay que olvidar que no todos los lectores de huella son iguales.
Es imprescindible tener en cuenta una serie de variables decisivas a la hora de optar por un sistema u otro y siempre sin olvidar que no todos los lectores de huella ofrecen las mismas garantías. No es lo mismo acceder a los datos de un teléfono móvil personal, que entrar en un espacio físico donde las razones de seguridad exigibles son máximas. Por eso, es importante distinguir lo que los distintos sistemas existentes en el mercado pueden ofrecer.
Los lectores capacitivos, que se colocan habitualmente en los teléfonos móviles, se basan en un chip de silicio con miles de transistores que se ven afectados por el campo eléctrico generado por las crestas y los valles de la huella del dedo. Lo que hacen es generar una imagen monocromática. Un sistema ideal para lectores económicos y con pocos usuarios: entre 10 y 250 según el modelo.
Más precisión ofrecen los sistemas de lectura de huella con tecnología óptica. En este caso, una microcámara captura la imagen que se forma al colocar un dedo sobre un cristal y ofrece una imagen con una calidad superior a la de los sensores capacitivos. Sin embargo, presentan el inconveniente de verse afectados por el grado de humedad: un dedo muy seco casi no crea imagen y un dedo mojado lo que genera es una mancha negra. Este sistema puede ser adecuado para identificación 1:N de un máximo de 1000 usuarios.
Nuestra apuesta en NÜO se centra ahora mismo en una tecnología que va un paso más allá. Hablamos de la tecnología óptica multiespectral: la más precisa y adecuada para controlar entradas a grandes instalaciones. En este caso, y utilizando una iluminación con varias longitudes de onda, se consiguen planos de diferentes profundidades de la superficie del dedo, con lo que se obtiene lo más parecido a una imagen 3D de la huella. El coste de fabricación es mayor, pero sus posibilidades de uso y precisión también aumentan. Destaca, además, la capacidad de estos sensores para leer sin problemas huellas problemáticas, gastadas, dañadas, mojadas o sucias ya que el lector no se queda en la zona superficial de la huella, sino que profundiza hasta llegar al patrón que se encuentra en la capa subdérmica, lo que reduce considerablemente la vulnerabilidad de estos sensores.
El lector NÜO AWA incorpora lo último en tecnología óptica multiespectral que permite además reconocer huellas en condiciones ambientales extremas. Al estar perfectamente sellado, se puede instalar en exteriores sin que la lluvia o cualquier otra inclemencia meteorológica altere su funcionamiento. No importa que los dedos tengan grasa, crema o cicatrices, porque incluso a través de un guante fino de látex, NUO AWA consigue identificar correctamente las huellas, lo que convierte a este lector en el idóneo para ambientes con condiciones de trabajo intensivo, como puede ser el caso de la industria o el sector sanitario. Otra de sus innovaciones es que combina la última tecnología multiespectral con algoritmos antisuplantación y de detección de dedo vivo con lo que se asegura el enrolado únicamente de dedos genuinos y verdaderos. De este modo evita la detección de huellas falsas fabricadas con gel, goma, silicona o cualquier otro producto. Una garantía extra de seguridad que ha conseguido el respaldo de las entidades financieras que, cada vez más, apuestan por este vanguardista lector con el fin de evitar fraudes y pérdidas económicas.
Sin embargo, no podemos partir de la certeza absoluta de la identificación de un sujeto mediante las distintas técnicas biométricas aplicadas de forma individual. La calidad de estos lectores se mide utilizando dos índices principales: La falsa aceptación y el falso rechazo. La primera hace referencia a la identificación de una persona equivocada, lo que provoca falta de confianza en el lector y la segunda se centra en la no identificación de la persona correcta con las consiguientes molestias al usuario. Para calcular estos índices se mide el número de lecturas que tiene que realizar un lector para equivocarse una sola vez.
El problema es que, ante la complejidad de realizar una serie de pruebas que necesitan muchos patrones previos, tiempo y dinero para obtener un resultado fiable, muchos fabricantes optan por incluir datos aleatorios o copiarlos de la competencia. Así, podemos encontrar en el mercado lectores que se venden como si tuviesen capacidad superior a las 1000 huellas pero que se equivocan con solo 200 lecturas, lo que genera gran confusión y desconfianza entre los usuarios.
En caso de que la prioridad pase por garantizar el nivel máximo de seguridad con un número elevado de usuarios, nuestra recomendación pasa por utilizar dos credenciales, como puede ser la exigencia de un pin más la huella, una tarjeta y la huella o la propia huella en tarjeta. También es válida en este sentido la lectura de dos dedos, lo que permite multiplicar el número de usuarios y reduce el margen de error a índices ínfimos.
Más de 20 años de investigación en tecnologías de identificación nos acreditan como uno de los referentes mundiales en sensores de huella. Para nosotros ningún detalle resulta insignificante. Disponemos de la mayor gama de lectores del mercado, con diferentes tecnologías y tipos de montaje, porque entendemos que cada instalación es única y tiene sus propios requisitos y necesidades de seguridad.
Para más información escríbenos a nuoplanet@by.com.es o visita nuestra página web www.by.com.es
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