El Speedlane 300 permite un control de acceso práctico y seguro que garantiza la seguridad de los estudiantes sin sacrificar el flujo eficiente de personas.
Liberty University, una universidad privada en el centro de Virginia, ofrece un completo plan de estudios con una formación cristiana a más de 110.000 estudiantes matriculados en los 17 institutos, escuelas y programas en línea que forman parte de la universidad. La seguridad de los estudiantes y docentes es una prioridad para la institución educativa y, en consecuencia, ha implementado medidas físicas de seguridad de última generación.
El centro de recreación y acondicionamiento físico LaHaye, ubicado en el campus Lynchburg de la universidad Liberty es un excelente ejemplo. Las enormes instalaciones, de aproximadamente 15.330 metros cuadrados, albergan cinco canchas de básquetbol, una pista cubierta, un salón de pesas, aulas para ejercicios grupales, canchas de voleibol y ráquetbol, canchas de fútbol y una pared de roca, además de un salón de recreo y un café. Más que un escenario deportivo, el centro de recreación y acondicionamiento físico LaHaye es un centro de interacción social que abre a las 5 a.m. y cierra a las 11:30 p.m. todos los días.
Cada estudiante inscrito en la universidad Liberty recibe una tarjeta de identificación con credenciales de control de acceso integradas para acceder a diferentes instalaciones de la universidad. La solución de control de acceso, proporcionada por RS2, permite a los estudiantes utilizar una tarjeta universal en todo el campus, incluido el centro LaHaye, donde se instalaron cuatro carriles de torniquetes ópticos Speedlane 300 de Boon Edam para controlar y documentar a los cerca de 30.000 usuarios que ingresan a estas instalaciones todas las semanas.
Antes, los estudiantes de Liberty simplemente entregaban su credencial a un miembro del personal, quien la deslizaba para verificar la identidad y luego permitían que el estudiante ingresara al lugar. El antiguo proceso presentaba numerosos desafíos, entre otros, la incapacidad de impedir, de forma adecuada, el ingreso a un usuario y de acelerar la entrada al gimnasio durante las horas de mayor congestión. La nueva serie de torniquetes Speedlane 300 resuelve todos estos problemas y otros más, pues ofrece tres carriles exclusivos para la entrada y un carril para la salida.
«Podemos bloquear las puertas de los torniquetes, deshabilitarlas, mantenerlas abiertas, permitir el acceso, entre muchas otras opciones de funcionamiento, para mantener el flujo de usuarios y al mismo tiempo brindar seguridad», aseguró Samuel Seaborn, director adjunto de operaciones de la universidad. «Los torniquetes se integran con el sistema de control de acceso de Liberty para monitorear quiénes ingresan al centro de recreación y cuándo lo hacen, y ayuda a garantizar que solo los estudiantes y las personas debidamente autorizadas puedan ingresar a las instalaciones».
Debido al volumen de usuarios que semanalmente ingresan y salen de sus instalaciones, aproximadamente 30.000, Liberty ya está buscando expandir el centro de recreación y acondicionamiento físico LaHaye con sucursales ubicadas alrededor del campus. Con el fin de mantener el nivel de seguridad en todo su campus, proteger a la universidad contra demandas de responsabilidad civil y permitir la integración con sus sistemas de control de acceso actuales, Liberty espera equipar las nuevas instalaciones con torniquetes Boon Edam, las cuales han sido bien recibidas tanto por los estudiantes como por el personal.
«Cuando se instalaron, los estudiantes destacaron el diseño futurista de los torniquetes», prosiguió Seaborn. «Todos se adaptaron a ellos rápidamente, porque son muy fáciles de usar».
Liberty también ha expresado su complacencia con los servicios que presta Boon Edam, incluido el de mantenimiento. Si hay algún problema con el lector de las identificaciones o si un componente interno no funciona bien, el integrador de los productos de Boon Edam, Jamie Dalton de Mech-Elect (Wake Forest, Carolina del Norte), responde con prontitud.
«Los torniquetes de Boon Edam son muy fáciles de usar y realmente ayudan a mejorar el flujo de usuarios. En el entorno actual, nos preocupa aún más proteger adecuadamente a nuestros estudiantes, y los torniquetes de Boon Edam nos ayudan a lograrlo», concluye Seaborn. «Cuando ampliemos nuestras instalaciones recreativas, así como otras instalaciones, definitivamente acudiremos a Boon Edam para confiarles la entrada y salida de los miembros de la comunidad educativa».
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