2019 resultó ser un año emocionante por muchas razones, tales como el crecimiento económico, el aumento de ciertas tecnologías, el boom de la Inteligencia Artificial (IA), sus beneficios y posibles mejoras en la sociedad.
Sin embargo, se avecinaba una tormenta y no teníamos idea de lo que vendría y lo que golpearía al mundo: Covid-19 estranguló y confinó a toda la sociedad en sus hogares, con un enorme impacto en varios niveles, desde el económico hasta el humano y el psicológico.
Como empresa, hemos trabajado durante mucho tiempo para construir mundos mejorados, es decir, más inteligentes y más seguros gracias al IA y nuestros aliados estratégicos (strategic partners). Específicamente, queremos decir que nuestras tecnologías contribuyen a crear ideas y proporcionar datos para que se puedan tomar mejores decisiones, ya sea por guardias de seguridad que nos protegen o para nutrir de informaciones y datos a sistemas, plataformas o máquinas, que una vez mejorados pueden ayudarnos en ciertas situaciones.
Al desarrollar sistemas de reconocimiento facial, los desafíos para entregar excelencia no son pequeños. Provienen por ejemplo de la complejidad tecnológica para ser precisos, rápidos y disponibles en infraestructuras esbeltas. Otros llegan desde la óptica, en términos de privacidad; o simplemente de forma por agentes terceros, llegan cambiando las condiciones y el contexto, y lo hacen mudar rápidamente; como hackers con sus técnicas de falsificación y fraude u otros como las nuevas realidades tales como Covid-19 y la imposición del uso de mascarillas en otros.
En RealNetworks, decidimos el año pasado definir nuestros principios rectores (Guiding Principles) y argumentar que la IA es esencialmente buena cuando se usa correctamente, con buen criterio, buena voluntad, justicia y para resolver los problemas de la sociedad.
Con esta mentalidad y para enfrentar a Covid-19, analizamos cuidadosamente la nueva realidad y avanzamos para continuar construyendo mundos mejorados, haciéndolos más seguros e inteligentes.
Entonces, recientemente, lanzamos un webinar para poner los beneficios de SAFR, nuestra solución de reconocimiento facial y análisis de video, en un nuevo contexto, que abarca desde la precisión en el reconocimiento facial con caras ocluidas, que permite:
- Los profesionales de la salud se mueven por áreas seguras sin quitarse el equipo de protección;
- Los proveedores de servicios esenciales continúan brindando productos y servicios sin demora; y
- Las amenazas de seguridad no pasan desapercibidas y las acciones se toman rápidamente.
Para eso, necesitábamos entregar valor con la mayor precisión posible. Actualmente ofrecemos una precisión del 93.5% cuando una cara está ocluida contra una foto limpia en la base de datos, o 99.87% si tiene una foto reagrupada de la cara con un nivel de oclusión similar.
Cuando hablamos de oclusión, podríamos ir a la óptica binaria (ocluida / no ocluida) y resaltar los beneficios de su detección, por ejemplo, en ciertas áreas restringidas (hospitales, supermercados, farmacias y otros) de acuerdo con los requisitos de GDPR, en este caso específico, que proporciona una vista de si las caras de las personas están ocluidas o no, siendo 100% compatible con GDPR, ya que no hay una firma biométrica asignada al rostro de la persona en cuestión.
En este nuevo contexto, hemos dicho que el no contacto (contactless) es la clave para asegurar el acceso, confirmar la identidad y otorgar acceso a áreas seguras sin el uso de las manos. Esto da como resultado procedimientos más higiénicos, como hacer cola en un aeropuerto, sin la necesidad de intercambiar documentos o pasaportes, por ejemplo…
… O incluso sin la necesidad de colocar la huella digital y aumentar las medidas de seguridad con los procesos 2FA y el uso de insignias AprilTag relacionadas con las firmas biométricas de la cara.
Cuando se trata de monitorear y verificar la intensidad del sujeto frente a la cámara, que requiere una cierta identidad, existen varios métodos, tanto colaborativos como pasivos. En el caso de SAFR, podemos ofrecer modelos colaborativos nativos en el software y, en combinación con la cámara 3D RealSense de Intel, pudiendo proporcionar la siguiente experiencia.
Además, y en la era de la distancia social, es extremadamente importante comprender las aglomeraciones o cantidades mayores que la cantidad de personas permitidas en un espacio determinado. SAFR puede contribuir positivamente contando personas, localizando sujetos y activando alertas según sea necesario.
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Cuando tenemos una visión clara de contra quién es más agresivo el virus y quién ha dado positivo, SAFR puede ayudar a monitorear la edad de las personas en un lugar determinado, que comprende mayores volúmenes de grupos de riesgo potenciales, o a través de listas de observación de aquellos registrados en un hospital o centro médico, monitoreándolos en la ciudad.
La identificación de las personas registradas en una lista de vigilancia puede alertar a los centros de monitoreo, como en el caso anterior, y al mismo tiempo, SAFR puede configurarse para producir alertas y notificaciones por SMS para dispositivos móviles, obtener respuestas más rápidas y unirse a las realidades de la movilidad.
Con todo lo dicho, reforzamos nuestros principios al asumir nuestra responsabilidad y agregar valor para ayudar a la sociedad con nuestras tecnologías. De esta manera, nuestros equipos continúan trabajando y construyendo tecnologías inteligentes que, junto con procesos inteligentes, ayudarán ahora con Covid-19 y en el futuro.
Para más información acceda: https://es.safr.com
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