El mantenimiento periódico de una instalación es esencial para su correcto funcionamiento. Dentro de los mantenimientos de conservación existen 2 tipos de mantenimientos: del tipo correctivo, y del tipo preventivo. La forma de aplicación de los mismos es totalmente diferente entre sí y se analizaran a continuación.
Mantenimiento Correctivo
Este tipo de mantenimiento se realiza una vez sucedida la falla (sobre tensión, sub tensión, sobre corriente, desbalance de cargas, etc.).
Si la instalación no contaba con las protecciones adecuadas y/o con un registro de los parámetros eléctricos más importantes, la perdida será económica. Ya que deberán reemplazarse los equipos eléctricos afectados, además de perder horas de producción
Este tipo de mantenimiento se ha ido descartando con el tiempo debido a que ocasiona grandes pérdidas económicas y de tiempo de compra e instalación. Es decir, este tipo de mantenimiento no nos ofrece ningún tipo de ventajas, por el contrario, genera muchos problemas. Es por esto que lo más recomendable es evitar este tipo de mantenimiento.
Mantenimiento Preventivo
Consiste en una serie de acciones cuyo objetivo es evitar los fallos en los equipos conectados a la red eléctrica antes de que estos ocurran, permitiendo alargar la vida útil de la maquinaria y previniendo de la suspensión de su actividad debido a un desperfecto.
La instalación debe contar con un sistema de monitoreo, que le permita almacenar las variables más relevantes del tablero para realizar un análisis.
Las medidas a tomar en cuenta para un mantenimiento preventivo son:
Definición de metas y objetivos, con la finalidad de evitar el detenimiento de la línea de producción de su empresa.
Determinación de presupuesto, lo que más suele recomendarse para este punto es asignar un 80% del presupuesto para mantenimiento preventivo y un 20% para mantenimiento correctivo.
Análisis de equipos más importantes, donde es necesario definir cuáles son los equipos más propensos a dañarse y los que son de origen crítico para la producción.
Análisis técnico de la durabilidad, le permitirá en muchas ocasiones determinar con cuanta frecuencia realizar el análisis, un ejemplo de esto podría ser el tiempo de vida en ciclos de un contactor.
Planificación del mantenimiento, donde se debería comenzar a generar un histórico de los mantenimientos previos y calcular con cuanta periodicidad deben ejecutarse el plan. En este punto también es importante tener en cuenta la seguridad de las personas involucradas en el mantenimiento, ya que sino se notifica al operario completo pueden ocurrir accidentes.
Ejecución del mantenimiento, una vez planificada la frecuencia del mantenimiento y determinado los puntos anteriores, podemos avanzar con la ejecución del mismo.
Revisión y optimización del plan, por último, es importante realizar una revisión del plan de mantenimiento cada cierto tiempo con la finalidad de poder optimizar los tiempos y corregir las fallas encontradas en el cronograma de mantenimiento.
A continuación, le mencionaremos varios de los problemas más comunes que podrían afectar a los aparatos conectados a la red eléctrica.
Baja Tensión
Los equipos conectados en la red eléctrica, deben estar preparados para aceptar una tensión de 220VAC +10% -15%, es decir una tensión de red de 187VAC ~242VAC. Aunque, si la tensión se mantiene baja por mucho tiempo, puede afectar a algunos de nuestros equipos eléctricos.
Un equipo que trabaja para una tensión nominal de 220VAC, puede seguir haciéndolo con una tensión de 185VAC, pero se le estará exigiendo más si se encuentra a plena carga. Si la tensión baja sigue por horas o incluso días, los componentes electrónicos serán sometidos a una mayor exigencia si se encuentran trabajando con una carga máxima. Acortando la vida útil de estos.
Desbalance de Cargas
El desbalance de tensión en una instalación trifásica, también afectan a las cargas.
Las tensiones de línea (en una conexión estrella) no deben tener un desequilibrio o desbalance superior al 3%. Si esta diferencia existe, quiere decir que las cargas están desbalanceadas o desequilibradas por tensión y es necesario corregirla antes de que arruine a las cargas. Este desbalance puede deberse a las deficiencias de la red principal, distribución de cargas desiguales, cargas de iluminación y la presencia de componentes de distorsión armónica en cargas inductivas.
¿Cómo podemos prevenir los problemas mencionados?
Con el software de GEMS, gracias a que se tiene un control total de las variables eléctricas juntos a históricos y gráficos de variables, se podrá llevar un mantenimiento preventivo de forma mucho más eficiente. Además, el usuario podrá ver en tiempo real el valor de la tensión de cada fase (ver Imagen 1) y de esta forma obtener el desbalance de cargas.
Imagen 1. Barras dinámicas de tensiones de Fases (R, S y T).
Realizando un cálculo de las tensiones mostradas en la Imagen 1, se tiene que:
Desbalance de Tensión= 4,04%
Por lo que tenemos como conclusión que en este sistema es necesario realizar un ajuste de cargas debido a que posee un desbalance.
*en caso de que el usuario cuente con la Licencia Expert, podrá crear la variable sintética “Desbalance de Tensión”, que le ayudará a tener una visualización directa sobre esta variable.
También podrá analizar los picos máximos y mínimos de tensión desde las gráficas (ver Imagen 2), y de esta forma, controlar que la red no presente bajas o altas tensiones.
Imagen 2. Gráfico de tensión en la Fase T.
https://www.gralf.com.ar/blog/notas-periodisticas-2.html
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