*Por Javier Jarillo, Gerente de Desarrollo de Negocios de Genetec México
Cómo el sistema de seguridad en escuelas puede ayudar a frenar contagios en el regreso a clases
Gerente de Desarrollo de Negocios de Genetec México
A la par de los procesos de vacunación, en varios países de Latinoamérica ya se están reanudando clases presenciales o en modalidad híbrida como en Argentina, Chile, Paraguay y Puerto Rico. En otros países como en México, se ha iniciado la iniciativa de que las escuelas particulares arranquen clases, derivada de la crisis que afecta al sector, pero la Secretaría de Educación Pública informó que eso únicamente se dará cuando las disposiciones sanitarias lo indiquen y el semáforo epidemiológico, sistema de monitoreo para la regulación del uso del espacio público de acuerdo con el riesgo de contagio de COVID-19, esté en verde.
La iniciativa cobró fuerza cuando La Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP) informó que más de 300 escuelas privadas en todo México regresaron a clases presenciales el pasado primero de marzo y en el estado de Campeche se vacunaron a 20 mil maestros para iniciar clases en abril de manera oficial; lo cierto es que la cantidad de presión a la que están sometidos los planteles educativos no tiene precedentes.
Además de reinventar la forma en que imparten la educación en tiempos de crisis, las escuelas tienen ahora la tarea de mitigar la propagación del COVID-19, hacerlo con poca o nula financiación adicional y en muchos casos con presupuestos dramáticamente reducidos. Es por ello que examinaremos cómo los centros educativos pueden utilizar y ampliar la tecnología existente para recopilar datos procesables con el fin de proteger a los estudiantes, al personal y a las comunidades que los rodean.
2020-2021: un año académico distinto a los demás
Cuando los estudiantes inicien el regreso a las aulas, bajo el protocolo que indicó la SEP, las cosas serán muy diferentes y no sólo porque todos llevarán cubre bocas. En muchas zonas el retorno consistirá en un proceso intermitente y escalonado. Los horarios híbridos presenciales y a distancia, se han convertido en parte de la nueva normalidad.
Para que el regreso a la escuela sea más seguro, las instituciones educativas tendrán que reducir el tamaño de las clases, transformar espacios no académicos en aulas, invertir en pruebas exhaustivas y periódicas, material de limpieza, mejorar los sistemas de ventilación, entre otros. Lo que se traduce en un aumento en los gastos, por lo tanto, no es sorprendente que muchos distritos escolares y universidades duden en invertir en nuevos equipos (como sistemas de detección térmica, beacons de seguimiento y otras tecnologías) que tendrán poca o ninguna utilidad más allá de la pandemia actual.
En lugar de invertir en este tipo de soluciones a corto plazo, los centros educativos están recurriendo a la tecnología existente para hacer frente a sus necesidades cambiantes. Ellos están descubriendo que la capacidad de adaptar lo que ya tienen es un beneficio enorme.
Utilización de sistemas de seguridad física para la gestión de la ocupación
Las investigaciones han demostrado que una de las claves para controlar la propagación del virus es reducir el tiempo que los individuos pasan en estrecho contacto entre sí cuando se encuentran en espacios cerrados. Esto puede ser realmente difícil de aplicar en cualquier organización, pero es un reto particular para los colegios debido a las agrupaciones en un solo lugar por tiempos extendidos. De ahí que muchos estén buscando soluciones que les ayuden a gestionar la ocupación para poder limitar el riesgo de transmisión del COVID-19.
Esto significa, en primer lugar, definir la capacidad máxima permitida en los espacios cerrados, según lo establecido por las autoridades locales y los expertos médicos. A continuación, deben contar exactamente cuántas personas hay en cada entorno en todo momento. Y, por último, deben ser capaces de aumentar o reducir rápidamente el número de personas en un espacio determinado antes de que éste alcance su umbral permitido.
Dado que los sistemas de seguridad física ya ayudan a muchos centros educativos a hacer un seguimiento de quién está en sus instalaciones, tiene sentido pensar en formas de utilizar también estos sistemas para gestionar la ocupación y la densidad. Añadir la analítica a un sistema de videovigilancia existente puede proporcionar a los centros educativos la tecnología de base necesaria para lograr una gestión eficaz de la ocupación de sus espacios.
La nueva analítica, como el paquete de gestión de la ocupación de Genetec, permite a los centros educativos operar dentro de las directrices establecidas para la densidad de ocupación, a la vez que aprovecha los sistemas existentes para girar su estrategia y responder a nuevos riesgos.
La solución puede contar el número de personas en un edificio, visualizar los datos y enviar alertas al personal administrativo cuando se alcanzan los límites de ocupación. Además de proporcionar un cumplimiento demostrable de las regulaciones locales, este enfoque es considerablemente menos costoso que el uso de personal dedicado al recuento y, por lo tanto, ofrece un retorno de la inversión instantáneo. También es menos propenso a errores que los métodos de recuento humano.
La gestión de la ocupación puede mejorarse aún más unificando la videovigilancia y las analíticas con los sistemas de control de acceso (ACS, por sus siglas en inglés). Una vez establecidos los umbrales para todas las zonas del campus, las instituciones pueden utilizar sus ACS para gestionar automáticamente el número de personas en una zona estableciendo horarios para todos los miembros de la comunidad.
Aunque en México ya se vacunó a 20 mil maestros del estado de Campeche y el objetivo es continuar, no hay que perder de vista al personal administrativo y a los estudiantes, por lo que es significativamente importante asignarles un horario específico en el que pueden entrar en los espacios, como las cafeterías o las instalaciones del gimnasio. De esta manera, si alguien utiliza su tarjeta de control de acceso fuera de su horario programado o si la zona ya está al límite de su capacidad, el ACS garantizará el cumplimiento de la normativa al no permitirle la entrada.
Las soluciones de gestión de la ocupación también pueden utilizarse para informar de otras actividades, como los procesos de limpieza. En el pasado, la limpieza se realizaba según un horario preestablecido, ahora el sistema puede notificar al personal de limpieza cuando debe limpiar un baño, por ejemplo, en función del número de personas que lo han utilizado.
Apoyar el rastreo de contactos y los procedimientos de detección
También sabemos que el rastreo de contactos es importante para detener la propagación del virus. Pero hacerlo manualmente lleva mucho tiempo, es ineficaz y caro. Y lo que es peor, es propenso a errores, lo que significa que la gente podría no estar informada sobre la posible exposición.
En cambio, el uso de los datos ya recogidos por un ACS puede dar a las instituciones una imagen clara de dónde han estado los profesores, los estudiantes y el personal, y cuándo. A partir de estos datos, los administradores y funcionarios de salud pueden determinar quién más estuvo en el mismo espacio y durante cuánto tiempo. El sistema puede entonces notificar a cualquier persona que pueda haber estado expuesta al virus que debe comprobar si tiene algún síntoma, hacerse la prueba o ponerse en cuarentena.
Los colegios de todo el mundo también han puesto en marcha procedimientos de detección para intentar minimizar los riesgos de los brotes. Sin embargo, a menudo tienen que depender de procesos manuales que consumen mucho tiempo y son propensos a errores. Para hacer frente a este reto, soluciones como Genetec Mission Control , el sistema de apoyo a la toma de decisiones de Genetec Security Center, pueden ayudar a automatizar el proceso de revisión de los estudiantes, el personal y los visitantes que entran en las instalaciones escolares.
Este sistema ayuda a digitalizar el cuestionario de revisión utilizado por la escuela y guía al personal de admisión a través de cada paso para identificar a las personas que requieren una evaluación adicional. También centraliza los datos recogidos y automatiza la notificación al supervisor. De este modo, los administradores pueden acelerar significativamente el proceso de revisión, manteniendo el cumplimiento de la seguridad y minimizando las interrupciones de la jornada escolar.
Conclusión
Las instituciones educativas son responsables de crear entornos de aprendizaje positivos y la enseñanza y el aprendizaje se producen mejor cuando todos se sienten seguros. Esto nunca ha sido más cierto que en medio de una pandemia. Dado que los administradores tienen la tarea de proteger a los estudiantes, al personal y a los visitantes -generalmente con un presupuesto estricto- es imperativo que inviertan en un sistema de seguridad que proporcione la solución más avanzada tecnológicamente tanto hoy como mañana. Cada vez más, vemos un mayor enfoque en la unificación de tecnologías y sistemas dispares y en el aprovechamiento de esta unificación para tomar decisiones basadas en datos. Por ello, los centros educativos necesitan un sistema de seguridad física de arquitectura abierta que les ofrezca la flexibilidad necesaria para decidir qué dispositivos les sirven mejor. Y, aunque no está claro lo que se necesitará en el futuro, sí sabemos que tener la capacidad de adaptar e implementar nuevas tecnologías de forma rápida y eficaz desempeñará un papel clave.
Para obtener más información sobre Genetec, visite: www.genetec.com/es
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