¿Cómo combatir la suplantación de identidad en una sucursal bancaria?

La solución de video de SCATI incorpora funcionalidades que gestionan listas de reconocimiento facial de forma centralizada.

Uno de los mayores retos de seguridad a los que se enfrentan las entidades financieras, tras los asaltos a sus sucursales, los robos a cajeros automáticos y la ciberdelincuencia, es la suplantación de identidad.

El delito de suplantación de identidad va en aumento día a día y se usa de manera ilegal para abrir cuentas de crédito, obtener préstamos, contratar y cobrar seguros de vida, salud y pensiones, etc. lo que provoca un daño de reputación para los bancos y un perjuicio económico muy grave para las víctimas.

Monto reclamado en México por usurpación de identidad
En el último año el robo por identidad se ha disparado a nivel mundial.

En el caso de México, 8º en el ranking mundial (fuente: Banco de México), sólo durante el primer trimestre de este año se han reclamado casi 300 millones de pesos (1,5 millones de USD) según La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef)

Conscientes de esta problemática, SCATI especialista en diseñar soluciones de video avanzadas para la banca, incorpora funcionalidades que permiten la gestión centralizada de rostros, captados por los sistemas de reconocimiento facial.

Cuando un sospechoso entra en una sucursal, el sistema de reconocimiento facial lo reconoce, envía una alarma al centro de control de forma automática y activa el protocolo de actuación correspondiente.

Gestión centralizada imágenes reconocimiento facial
Desde WATCHER, la herramienta profesional de explotación y gestión de video de SCATI, se cargan de forma masiva las fotos y los datos de las personas con las que trabajará el sistema de reconocimiento facial y las asocia a distintas listas para que, en función de la persona que entra en la sucursal, la entidad active el protocolo de actuación correspondiente.

A nivel empresarial, este sistema permite obtener información relevante para la toma de decisiones de otras áreas de negocio. Gracias a SCATI RECKON, el banco obtiene datos sobre la tipología de los clientes que son clasificados anónimamente por los sistemas de reconocimiento facial (género, edad, etc.) e incluso es capaz de detectar cuando un cliente VIP accede a la sucursal para brindarle una atención más personalizada.

La gestión centralizada de cientos de miles de rostros, generados por los sistemas de reconocimiento facial, permiten que la entidad sea capaz de reconocer a posibles delincuentes en el momento que acceden a sus oficinas bancarias y evitar sus actos ilícitos.

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