La ciudad de Buenos Aires es la capital y ciudad más poblada de Argentina, contando con su autonomía desde el año 1994 en virtud de la reforma constitucional que le otorgó este derecho. Esta ciudad cuenta con 3.000.000 de habitantes, sin embargo, todos los días duplica su población ya que allí se encuentran los poderes legislativo, ejecutivo y judicial; además de tener muchas entidades gubernamentales y ser un importante destino turístico.
En función de este contexto el ministerio de justicia y seguridad se planteó diseñar un programa que cubriera todas las necesidades actuales de la ciudad con el fin de mejorar la seguridad de sus habitantes, para ello diseñan un plan integral de videovigilancia que conecta la tecnología y el recurso humano permitiendo que todas las herramientas vayan en vía de la prevención y protección de la ciudad.
El proyecto cuenta con un despliegue territorial de efectivos policiales en 13 sectores, 8 centros de monitoreo ubicados en diferentes barrios, más de 11.000 cámaras, lectores de patentes, mochilas 4G, cámaras de reconocimiento facial, un globo aerostático de videovigilancia y el patrullaje de la policía. Todos estos sistemas trabajan coordinadamente desde los centros de monitoreo en los que se gestiona y coordina la actividad de acuerdo a los horarios, mapas del delito y las modalidades.
“Nosotros tenemos este sistema de despliegue geolocalizado, geoposicionado con los teléfonos, los patrulleros, entonces al momento de activar la alarma por algún delito, el sistema trabaja de forma conjunta y coordinada y los recursos más cercanos son enviados allí, de esta forma hay una gran optimización de los recursos” afirma Marcelo D´ Alessandro. Ministro de justicia y seguridad de la Ciudad autónoma de Buenos Aires.
Uno de los factores fundamentales en el diseño de este sistema de seguridad es la ubicación geográfica de la ciudad, la cual cuenta con dos fronteras, por un lado, el rio de La Plata y por el otro la Avenida General Paz. En esta última la ciudad tiene más de 116 ingresos y egresos, por ello al planificar el despliegue se diseña en forma de anillos con el fin de cubrir todas las salidas “con esta lógica de grandes anillos que se empiezan a cerrar nos permitimos tener el 68% de la ciudad vigilada con cámaras propias y lectura de patentes”.
Por otro lado, el sistema de las cámaras se compone de tres ejes: la prevención y como parte fundamental de esta el diseño del mapa del delito; La ejecución enfocada en resolver aquellos actos que no se pudieron prevenir; y por último la transparencia en la actividad policial para brindar mayor seguridad al ciudadano.
Asimismo, para el ministro es esencial dentro del proyecto el recurso humano y su capacitación. “entendemos que el arma más fuerte que tiene el policía es la capacitación”, además de la proximidad y el buen uso de la tecnología como herramienta principal para la seguridad.
La implementación del plan integral de videovigilancia ha arrojado excelentes resultados para la ciudad, entre ellos el ministro destaca que en la actualidad no hay secuestros extorsivos, se disminuyó en un 80% el robo de vehículos, durante la pandemia pudieron controlar las fiestas clandestinas y controlarlos espacios, también se redujo la tasa de homicidio doloso de 7 a 3 por cada 100.000 habitantes, y en general se han disminuido los delitos en todas sus modalidades. “Este despliegue tecnológico y policial en la ciudad de Buenos Aires y el sistema de política de seguridad nos ha dado resultados, eso se ve en el resto de las provincias”
La tecnología ha jugado un papel muy importante dentro toda esta implementación, no obstante, el ciudadano es una pieza clave en todo el sistema, como lo menciona Marcelo este debe de integrarse con el vecino y con su ciudad para detectar las necesidades y/o situaciones que se presentan, al mismo tiempo conocer las herramientas tecnológicas que tiene la policía y la ciudad, e informarse sobre sus derechos y deberes en seguridad. A su vez la ciudad tiene un programa entre comisarios y vecinos para atender las demandas permitiendo así la integración de la comunidad con las autoridades encargadas.
“Luchamos contra la falsa creencia de no hacer la denuncia porque no va a pasar nada. Impulsamos los canales de denuncia para que los vecinos puedan hacerlo sacando la discrecionalidad de las personas, esto se hace a través de cabinas de telepresencia en las que directamente los atiende un fiscal, además de tener a disposición una línea de la fiscalía general y la conocida línea de emergencias. 911”.
La integración de la tecnología y el recurso humano aplicados a la seguridad ciudadana llevó al Ministerio de justicia y seguridad de la ciudad de Buenos Aires a ser reconocidos como el mejor premio de Latinoamérica en la categoría pública, dejándolos como referente e invitando a las demás ciudades a trabajar de forma coordinada utilizando sus herramientas para potenciar sus planes de seguridad.
“La responsabilidad de la seguridad es nuestra pero la seguridad la hacemos entre todos”
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