Nuevos Roles para los Sistemas de Seguridad

¿Hasta dónde pueden llegar los sistemas de seguridad en el apoyo a las operaciones de una empresa? Aplicando nuevas tecnologías para mejorar los resultados operativos, pueden ir mucho más allá.

La tecnología avanza en todos los sectores de la vida corporativa, y en la seguridad no es diferente. Las ferias de la industria tienen, por ejemplo, cada vez más presentados robots que tienen el propósito de sustituir rondas de vigilantes, y las analíticas de vídeo sorprenden cada vez más, como con la co-segmentación de objetos, que detectan, clasifican y segmentan objetos en una o varias secuencias de vídeo.

Las funciones y los procesos de seguridad están cada vez más apoyados por la tecnología. ¿Pero eso ha permitido a los gestores de seguridad convencer a las empresas a invertir lo suficiente en nuevas tecnologías, buscando sólo el perfeccionamiento de la protección?

Por las conversaciones que he tenido con gerentes de seguridad, la respuesta más común es «raramente». Y, ¿por qué ocurre esto? ¿Aún no se tiene la exacta percepción de la importancia de la protección de bienes, personas, informaciones, control de riesgos y reducción de pérdidas?

El problema ni siempre está ahí, pero en la clasificación de la prioridad de inversiones, que por regla general termina por colocar en los primeros lugares sólo las inversiones directas en el negocio de la empresa (desarrollo, producción), o en procesos que claramente representen economía y aumento de eficiencia (sistemas administrativos).

Entonces, ¿cómo demostrar que vale la pena invertir en seguridad cuando ésta no tiene una clara relación directa con el negocio principal de la institución?
Hasta hace poco, era necesario contratar el desarrollo para integraciones entre diferentes sistemas, basados en SDK (Software Development Kit), API (Application Programming Interface), rutinas de bases de datos o creación y consumo de servicios web, todo para obtener información operativa y de gestión desde una sola plataforma, normalmente uno de los subsistemas en funcionamiento. La contratación de este tipo de integración, para no mencionar el tiempo empleado, a veces es difícil de administrar, porque es necesario mantener la integración actualizada, de modo que continúe funcionando mientras alguno de los subsistemas integrados sufra una actualización. Esto exige gestión, inversiones y más inversiones para mejorar el producto de las inversiones realizadas.

Como a veces faltan alternativas, las empresas se ven obligadas a adquirir e implementar ciertas soluciones porque ya están integradas, y no porque poseen la mejor adherencia a las necesidades. Por ejemplo, no es inusual una empresa elegir un determinado control de acceso sólo porque ya está integrado en el CCTV en uso, aunque no sea la herramienta ideal para su negocio. Las opciones quedan limitadas.

La respuesta viene en forma de otra pregunta: ¿Y por qué esa relación de los sistemas de seguridad con el negocio principal de la empresa no es clara?

En muchos casos no queda clara por qué el volumen de trabajo y la dificultad para establecer asociaciones entre los datos, los procesos de seguridad y las actividades fin de las empresas no permiten que sea recogido, analizado, y transformado en información gerencial.

De nuevo, la tecnología viene en ayuda de los profesionales de seguridad. Un ejemplo sencillo es la aplicación de RPA (Robot Processing Automation), que en términos simples es el uso de una máquina o un programa de computadora para sustituir trabajos manuales y repetitivos.

Analizamos un caso práctico:
Una empresa del negocio de telecomunicaciones tiene su sector de seguridad soportado por varios sistemas:
– Control de acceso
– CCTV
– Sistema de Registros de Incidentes
– Plataforma de Alarmas de Robos en Tiendas
– Sistemas de Alarmas en Centrales Telefónicas
– Kit de investigación

Uno de los principales problemas son las pérdidas con materiales de mantenimiento, que se entregan a los prestadores de servicios contratados. A veces, la cantidad de material retirado y entregado a un proveedor de servicios y luego devuelto no confiere con lo que se ha declarado. Otras veces, ocurren robos de materiales, y un mismo registro de ocurrencia policial se utiliza para justificar la ausencia de retorno de materiales en días diferentes.

La situación afecta a varios sectores de la empresa:
– Seguridad
– Suministros
– Ingeniería
– Almacenes
– Logística
– Contraloría

Y generan pérdidas que ni siquiera logran medir. Para intentar estimar algo, y entender cómo se puede corregir o mitigar el problema, se extraen al menos un par de informes de cada uno de los sistemas de seguridad, más otros tantos del sistema de gestión, y al final se tiene una cantidad absurda de hojas que necesitan ser manualmente interrelacionadas, ocasionando una enorme carga de trabajo en las personas, sacando productividad, y generando resultados imprecisos y poco confiables.

Lo que el RPA hace es generar todos los reportes, manipular todas las planillas resultantes, realizar el cruce de los datos por la aplicación de reglas predefinidas y entregar gráficos analíticos que reflejen datos que apoyan mejor a las tomas de decisiones, acciones correctivas y preventivas. Con la mejora de los indicadores de desempeño no sólo de la seguridad, sino también de todas las demás áreas involucradas, resulta mucho más fácil demostrar el retorno sobre la inversión en las herramientas directas de los propios sistemas de seguridad, generando así un ciclo virtuoso.

El área de seguridad sale de su aislamiento, antes sólo recordada cuando pasaba algún incidente, para interactuar diariamente con los sectores directamente ligados a la gestión del negocio, en un nivel mucho más elevado. No sólo el departamento de seguridad pasa a ser más valorado, como también a los profesionales que lo componen, y la empresa, así, incrementa todos sus resultados.