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Seguridad física, el eterno desafío de las corporaciones. Boon Edam

Cuando un centro corporativo posee un elevado flujo de usuarios, el control de acceso es fundamental como primera barrera de protección.

Cuando un centro corporativo posee un elevado flujo de usuarios, el control de acceso es fundamental como primera barrera de protección.

Toda persona u organización requiere de seguridad tanto física como tecnológica. Con el avance tecnológico de los últimos años, los sistemas de seguridad son cada vez más eficaces; sin embargo, lo que muchos directivos obvian es que la seguridad física describe las medidas que previenen o detienen a los intrusos antes de acceder a una instalación, en otras palabras, es la medicina preventiva de una organización en materia de seguridad.

Los recursos o información almacenada en medios físicos pueden ser protegidos con varias herramientas, desde una puerta con seguro, hasta combinando los sistemas de control acceso con los equipos de seguridad, distribuidos en diferentes puntos del edificio.

Un ejemplo de una inversión e implementación de un sistema de seguridad física exitoso, lo exhibe Eastman, una multinacional que fabrica materiales avanzados y aditivos especiales en aproximadamente 50 ubicaciones de todo el mundo, los cuales son utilizados por sus clientes como ingredientes fundamentales para fabricar productos que la gente usa todos los días.

Esta empresa, con sede en Kingsport (Tennessee), implementó una estrategia de entradas de seguridad de varios niveles en su centro corporativo de negocios, utilizando una combinación de puertas giratorias de seguridad Tourlock y torniquetes ópticos Speedlane 900 de Boon Edam.

El centro corporativo de negocios de Eastman se inauguró en 2016 y tiene un área aproximada de 300.000 pies cuadrados. Antes de la construcción del complejo, Eastman empleaba las puertas giratorias de seguridad SafeSec (empresa adquirida por Boon Edam), así como las Tourlock de Boon Edam en una de sus plantas de fabricación. Ambos tipos de puertas giratorias de seguridad impiden, sin necesidad de supervisión, que un usuario no autorizado ingrese siguiendo de cerca o pegándose a otro autorizado.

«El funcionamiento y la durabilidad de esas entradas era muy impresionante», afirmó Kevin Repass, técnico principal de sistemas de control. «Así que cuando estábamos adquiriendo entradas para el nuevo centro corporativo, Boon Edam encabezaba la lista de nuestras opciones».

En la actualidad, el centro corporativo de negocios cuenta con un total de cinco puertas giratorias de seguridad Tourlock, así como tres torniquetes ópticos Speedlane 900. En la entrada principal hay un vestíbulo grande de dos puertas con puertas batientes que conduce a un vestíbulo supervisado. Los visitantes pueden pasar por las puertas batientes para reunirse con los anfitriones, y luego seguir al área protegida a través de los torniquetes Speedlante 900. Los empleados utilizan su tarjeta de acceso para seguir por los torniquetes ópticos o una Tourlock interior para acceder a las zonas protegidas que están más allá del vestíbulo. La entrada principal también cuenta con una Tourlock junto a las puertas batientes exteriores para que los empleados puedan entrar al edificio desde el exterior después de los horarios laborales con un lector de tarjetas.

En los extremos norte y sur del edificio, tres Tourlocks se emplean para la circulación de los empleados e impiden, a cualquier hora del día y sin necesidad de supervisión, que un usuario no autorizado ingrese. Una de las Tourlocks está en el segundo piso, el cual conduce a un puente peatonal que permite a los empleados caminar por encima de una autopista congestionada, de cuatro carriles, hasta el estacionamiento y otros edificios del centro corporativo.

«Nos gustan mucho los torniquetes Speedlane», comentó Kirk Jones, gerente global de seguridad para las Américas, «pero usarlos en todas nuestras entradas habría implicado el uso de personal para monitorearlos. Así que, en su lugar, incorporamos puertas Tourlock activadas por tarjeta en nuestras entradas perimetrales. En nuestro centro corporativo de negocios, o en cualquier edificio de Eastman, para poder ingresar las personas deben tener acceso autorizado con tarjeta».

«También seleccionamos paneles de altura completa en los Speedlanes», agregó Rusty Wallace, gerente de seguridad global y servicios de viajes, «porque si hubiéramos instalado paneles de una altura menor, de nuevo, habríamos requerido personal de monitoreo para asegurar una estrategia eficaz para impedir el ingreso de usuarios no autorizados que se pegan a otros autorizados.

Repass asegura que están “impidiendo el ingreso de usuarios no autorizados que se pegan a otros usuarios autorizados, así que desde el punto de vista de la seguridad, esto representa un gran éxito. Además, gracias al atractivo estético de las entradas de Boon Edam, proyectamos la apariencia que debe tener una compañía que, como la nuestra, aparece en el listado Fortune 300. Las entradas de Boon Edam son de alta calidad y duraderas y muy rara vez necesitamos reparaciones. Cuando las hemos necesitado, el servicio al cliente ha sido excelente».

Muchas organizaciones sufren de incidentes en donde se viola la seguridad física de sus instalaciones por terceros e inclusive por personal interno, por eso tener una combinación de los dos tipos diferentes de entradas de seguridad es realmente beneficioso para una corporación.

Puede encontrar más información sobre Boon Edam en sala de prensa: www.boonedam.es/sala-de-prensa