Las siglas VMS se han convertido en un imprescindible desde que vivimos en la era digital. Por si no las conoces, hacen referencia a un Video Management System o, lo que es lo mismo, un sistema de gestión de vídeo.
En la actualidad, la seguridad es una de las grandes prioridades para las empresas e instituciones, por eso la gran mayoría cuentan ya con un VMS de calidad. O, al menos, aquellas que se preocupan por proteger a sus trabajadores, activos e instalaciones.
En este artículo te explicamos qué es un VMS, por qué es tan importante y qué aspectos clave deberías considerar para elegir el más apropiado.
¿Qué es un VMS?
Un VMS es un software que permite a los usuarios capturar, grabar, almacenar y analizar vídeos en tiempo real. Es habitual combinar este sistema con varias cámaras de seguridad instaladas en diferentes lugares de un edificio o de un área y, de esta forma, supervisar cualquier tipo de actividad y detectar incidentes.
A día de hoy, la funcionalidad de un VMS puede variar enormemente: desde sistemas simples de grabación hasta soluciones avanzadas que trabajan con Inteligencia Artificial (IA) e integran análisis de vídeo, reconocimiento facial o gestión de alarmas, entre otras muchas aplicaciones.
La importancia de un VMS de calidad
¿Por qué es importante que las compañías se decanten por un VMS de calidad? Pues por las múltiples ventajas que suponen estos sistemas:
Mejoran la seguridad y la vigilancia y, por tanto, nuestra capacidad de respuesta ante amenazas potenciales.
Aumentan la eficiencia, al automatizar múltiples tareas y reducir la carga del personal de seguridad.
Contribuyen a una toma de decisiones basada en datos.
Entonces, ¿Qué factores deberíamos tener en cuenta al seleccionar un VMS? Para asegurarte de que se ajusta a las necesidades de tu organización, es conveniente que consideres estos 7 aspectos clave:
1. La adaptabilidad
Vivimos en un avance tecnológico constante, por eso es fundamental que el sistema de grabación de vídeo de tu compañía sea lo suficientemente flexible y personalizable como para ir adaptándose a cualquier cambio que se presente. Tu VMS también debe poder adaptarse al crecimiento de su infraestructura, permitiéndote añadir más cámaras o incorporar, sin problemas, nuevas funcionalidades.
2. Integración y centralización de todas tus soluciones de seguridad
Y aquí va otro consejo importante: escoge siempre un VMS que integre, en el mismo sistema, todas tus soluciones de seguridad: cámaras, alarmas, trazabilidad, incendios… Lo ideal es que puedas gestionar el grueso de información referente a la seguridad de tu compañía en una plataforma unificada, así será una tarea mucho más sencilla y eficiente.
Nuestra plataforma de integración de sistemas SCATI Sentry es el ejemplo perfecto y te va a permitir dar la respuesta más rápida posible en caso de que se produzca cualquier incidente.
3. Almacenamiento en la nube
Actualmente, la grabación en la nube es la más demandada por las compañías por los numerosos beneficios que ofrece. Básicamente, te permite acceder a las grabaciones de tu VMS en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo, solo necesitas una conexión a Internet.
Además, el almacenamiento en la nube es una de las medidas de seguridad más robustas que existen. Cámara videovigilancia espacios vulnerables.
4. Analítica de vídeo
Antes, el uso de las cámaras y sistemas de seguridad se limitaba a realizar grabaciones para evitar robos; ahora va mucho más allá. La mayoría de VMS, como los de SCATI, usan herramientas de Business Intelligence e Inteligencia Artificial con capacidades avanzadas de análisis. ¿En qué se traduce esto? Pues en una gestión proactiva de la seguridad.
En este sentido, busca un VMS que, además de mejorar la seguridad al detectar incidentes en tiempo real, te ofrezca insights que puedan ayudarte a optimizar operaciones y mejorar la toma de decisiones en tu empresa.
5. Ciberseguridad
Frente a amenazas cibernéticas, soluciones de ciberseguridad. ¡Elige siempre un sistema VMS seguro!
Es esencial proteger tu red y tus datos de vídeo frente a accesos no autorizados y ataques digitales. De hecho, es la única manera de mantener intacta la integridad de tu sistema de seguridad.
6. Privacidad
Como ya te contamos en nuestro post sobre las leyes de protección de datos en videovigilancia, la privacidad se ha convertido en una preocupación primordial para las organizaciones y también para sus clientes.
Por eso tu VMS debe incluir herramientas que te permitan cumplir con normativas actuales de privacidad, como el RGPD. Eso sí, ¡sin comprometer la seguridad de tu empresa!
7. Actualización
La capacidad de actualizar tu software es crucial para mantener la funcionalidad del sistema a lo largo del tiempo. Un VMS que ofrezca actualizaciones regulares te garantizará siempre el acceso a las últimas mejoras y la protección contra nuevas vulnerabilidades.
¡Y no olvides tomar nota de las tendencias en seguridad física para escoger con conocimiento de causa!
Ahora que ya sabes qué aspectos son clave a la hora de elegir un VMS, seguro que te estás preguntando dónde encontrarlo. La respuesta está clara: en SCATI. Nuestros VMS son una inversión de futuro, con la que tu sistema de seguridad va a poder evolucionar y crecer sin limitaciones.
Al final, nuestro objetivo es que tu empresa pueda mantenerse al día de la innovación en seguridad. Por supuesto, de nuestra mano. ¡Contacta con nosotros y te daremos toda la información que necesites!
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